El domingo por la mañana fuimos hasta Tordera para hacer una salida por allí y quedarnos a comer en una masía :-)
A la vuelta empieza la historia...
Estábamos
subiendo unas rampas y delante vimos a otro grupo de 7 ciclistas
parados, retomaron la marcha y el último cayó desplomado y pegando con
la cabeza en el suelo. Al principio pensé que fue una caída típica tonta
de esas que te caes por tener las calas enganchadas, fui corriendo y el
tío no se movía, le empecé a gritar "estás bien, estás bien!!" no
reaccionaba!!! tenía los ojos abiertos y miraba hacia un punto fijo y
con la boca cerraba mientras se le escuchaba gruñir/roncar, sin
pensármelo le abrí la boca para ver que no se estuviese tragando la
lengua, me costó un huevo porque la tenía superengarrotada, vi que la
lengua estaba en su sitio, esto te estoy hablando de 2 segundos porque
al momento llegaron 2 amigos suyos y Juank.
Estábamos
todos chillando y tratando de reanimarlo porque no reaccionaba, alguien
le quitó el casco cosa que yo no hubiese hecho aunque no fuese casco
integral, le volvimos a abrir la boca para mirarle la lengua, esta vez
costaba más abrírsela y le pusimos de lado. Juank le empezó a tirar agua
por la cabeza y cuello (de aquí las risas luego porque como el tío
estaba de lado se le lleno la oreja de agua y como Juank estaba nervioso
empezaba a gritar "pero que respire joder yo que sé yo que sé"
jajajajaja, ahora me rio, pero es que en ese momento era una situación
de impotencia tratando de ayudar a ese tío), y ya no sé bien bien que
hacían sus colegas, alguno tratando de reaccionarle chillándole, otro le
levantaba las piernas... un todoterreno que justo pasaba por ahí paró y
empezó a llamar a la ambulancia... a los 10 segundos empezó a
reaccionar y todos seguíamos chillando, yo le decía "tranquilo
tranquilo, no pasa nada, te has caído" pero como todos gritábamos no sé
ni si se enteró, el pobre se despertó con 4 tíos encima de él. Total,
que fue mejorando y dijo que estaba bien, yo me levanté porque ya veía
que éramos demasiados ahí encima. Entonces un amigo suyo y él mismo
dijeron que no querían asistencia que ya estaba bien. Nos explicó que
hacia un rato que tenía el corazón a mil y que venían de almorzar y se
habían pegado unos orujos... yo le dije que de todos modos fuese al
hospital a hacerse una revisión porque pegó una hostia con la cabeza
contra el suelo.
Total,
que todo se quedó en un susto pero vaya susto... quizás ahora no le
damos importancia ya, pero quién sabe si no hubiésemos estado allí que
hubiese pasado. Da miedo pensarlo!!
Juank, para navidades te regalamos la pistola taser!!! jajajaja